La inteligencia artificial es el futuro del mundo. La IA cambiará nuestras vidas de maneras que ni siquiera podemos imaginar, y ya está cambiando nuestras vidas de maneras que podemos ver. Pero de lo que no se habla a menudo es de una gran preocupación: ¿Qué pasa si la IA se vuelve tan poderosa que no puede ser controlada por los humanos?
Guerra automatizada.
El aspecto más aterrador de la inteligencia artificial es su uso en la guerra. Los militares llevan décadas trabajando en la IA, pero los recientes avances en este campo están permitiendo acelerar rápidamente nuestro progreso. La IA puede utilizarse para controlar drones, armas y otros sistemas autónomos; entrenar a los soldados; diseñar nuevas armas; tomar decisiones sobre los objetivos; y mucho más. Esta tecnología podría revolucionar la guerra de formas que nunca habríamos imaginado hasta ahora.
Vigilancia.
Ahora que ya sabes qué tipos de inteligencia artificial existen y cómo funcionan, echemos un vistazo al lado terrorífico de la IA.
La inteligencia artificial puede utilizarse para analizar las redes sociales y otras fuentes de datos. Al examinar estos grandes conjuntos de datos, las empresas pueden reconstruir imágenes de la vida de las personas: sus preferencias, relaciones, hábitos, aficiones e incluso sus inclinaciones políticas. Esta información puede utilizarse para orientar la publicidad o identificar a las personas que podrían necesitar ayuda o servicios adicionales en determinadas áreas (como las oportunidades de empleo).
La inteligencia artificial también está siendo utilizada por las fuerzas del orden de todo el mundo para vigilar los movimientos de los ciudadanos en espacios públicos como calles o centros comerciales. Algunos gobiernos municipales tienen incluso planes que les permitirían acceder las 24 horas del día a domicilios privados si se produjera una situación de emergencia que implicara un peligro potencial para los residentes dentro de sus fronteras.
Trabajo.
En los dos últimos siglos, hemos visto surgir innumerables innovaciones y nuevas industrias. La automatización ha sustituido muchas tareas manuales -desde operadores de máquinas de coser hasta telefonistas- y ha creado otras nuevas. Pero aunque nuestras sociedades sigan evolucionando, es posible que no podamos prever todas las formas en que la inteligencia artificial afectará a los mercados laborales.
Una cosa que sí sabemos es que es probable que las máquinas sustituyan muchos trabajos humanos en un plazo relativamente corto. Un documento publicado por McKinsey & Company estima que alrededor de la mitad de las ocupaciones actuales podrían ser automatizadas en 2030 si la tecnología continúa con su actual ritmo de avance y adopción por parte de los empresarios (aunque algunas tareas son menos probables que otras).
Aunque algunos se preocupan por lo que esto significa para la sociedad en su conjunto, no tienen por qué preocuparse: como se ha mencionado anteriormente, los economistas predicen que la IA también creará tipos de empleo totalmente nuevos -una «tercera ola» después de la agricultura y la industria manufacturera en términos de impacto en las tasas de empleo en todo el mundo- y ayudará a las empresas con escasez de mano de obra a encontrar trabajadores con talento más rápido que nunca utilizando algoritmos entrenados en las decisiones de contratación pasadas realizadas por los directivos de las principales empresas como Amazon o Microsoft Corporation®.
Desigualdad económica.
El aspecto más aterrador de la inteligencia artificial no es la forma en que puede utilizarse como herramienta para hacer la vida de las personas más fácil o más conveniente. El verdadero temor es que la IA amplíe la brecha entre los que tienen y los que no tienen.
La IA ya está sustituyendo puestos de trabajo, y parece claro que esta tendencia no hará más que continuar. Mientras que algunos ven esto como una oportunidad para la innovación, a otros les preocupa que los trabajadores menos cualificados se queden atrás como resultado de estos cambios. A medida que estas tecnologías avanzan, muchos creen que veremos un aumento de la desigualdad económica en toda la sociedad (especialmente si los robots y la IA sustituyen a la mano de obra humana).
Seguridad de los datos.
La seguridad de los datos es una gran preocupación para la IA, y no sólo por la cantidad de datos que tendremos que proteger en el futuro. También se debe a la cantidad de personas que ya están intentando piratear nuestros sistemas actuales: delincuentes, piratas informáticos y otros agentes malintencionados que quieren acceder a nuestra información personal para poder cometer fraudes o robar información sensible, como los números de las tarjetas de crédito.
Con tanto en juego, la seguridad de los datos será un área en la que tendrás que estar atento como desarrollador de IA. Tendrás que asegurarte de que tus sistemas están configurados correctamente para que no tengan puntos débiles por los que puedan colarse personas ajenas a ellos, y si tienen esas vulnerabilidades, tendrás que encontrar una forma de evitarlas rápidamente antes de que alguien las explote de forma maliciosa.
Hay muchas razones para preocuparse por la IA.
La conclusión de este artículo es que hay muchas razones para preocuparse por la IA. Es una tecnología poderosa que puede usarse para bien o para mal, y depende de nosotros asegurarnos de obtener los mejores resultados posibles. Aunque hay cosas que podemos hacer ahora, como implementar nuevas regulaciones o aprobar leyes, será necesario que todos pensemos de forma proactiva para que nuestra sociedad esté preparada para lo que viene.
El auge de la inteligencia artificial es uno de los temas más importantes de nuestro tiempo. Aunque tiene el potencial de revolucionar todos los aspectos de la vida humana, hay muchas formas en las que la IA podría salir mal. Tenemos que tomar medidas de seguridad antes de que sea demasiado tarde y nos encontremos con los peligros que conlleva vivir en un mundo en el que las máquinas toman decisiones por nosotros en lugar de los humanos.