Las madres deciden abortar por varias razones. En algunos casos, es porque creen que no pueden proporcionar el apoyo financiero o emocional necesario para un niño. Otras pueden sentir que tener un hijo interferiría con su capacidad de mantener a otros hijos que ya tienen. Algunas mujeres que se plantean el aborto están preocupadas por la forma en que un embarazo no planificado afectará a sus relaciones actuales; a otras les preocupa que quedarse embarazadas suponga perder su trabajo o no poder terminar los estudios.
Hay muchas razones por las que las mujeres deciden abortar.
La mayoría de las mujeres que deciden abortar lo hacen por razones complejas y personales. Una mujer puede estar soltera o tener una relación con alguien que no quiere que tenga el bebé. Puede que no tenga dinero o recursos para criar a un niño. Tal vez tenga problemas de salud graves que hacen que el embarazo sea arriesgado, o sienta que es demasiado joven y no está preparada para la maternidad. Sea cual sea la razón, es importante que recuerdes que esta decisión no es fácil para ninguna mujer, y que no hay dos mujeres que tengan las mismas razones para elegir.
Sin embargo, aquí tienes algunas razones comunes por las que algunas mujeres deciden no tener un hijo:
Algunas mujeres tienen un fuerte deseo de tener éxito en sus carreras.
Las mujeres que están decididas a triunfar en sus carreras pueden pensar que tener hijos sería perjudicial para su éxito. Además, algunas mujeres quieren ser económicamente independientes y les preocupan los costes económicos de la crianza de un hijo.
Los objetivos personales de una mujer también pueden influir en su decisión de abortar o no. Algunas mujeres quieren tener una carrera y una familia al mismo tiempo; sin embargo, creen que ausentarse del trabajo por permiso de maternidad crearía problemas con las oportunidades de ascenso o de promoción profesional (por ejemplo, los ascensos).
Otras ven la paternidad como un obstáculo.
Quizá te sorprenda saber que algunas mujeres ven la paternidad como un obstáculo. Algunas mujeres no quieren tener hijos y nunca los tendrán, mientras que otras no están preparadas para tenerlos todavía. También hay quienes tienen una carrera que quieren seguir y piensan que tener hijos interferiría con sus objetivos.
Otras eligen el aborto por profundas creencias morales y religiosas.
Las creencias religiosas pueden influir en la decisión de abortar. Para algunas mujeres, las convicciones religiosas son una razón poderosa para decidir no interrumpir un embarazo. Sin embargo, otras pueden sentir que van en contra de sus creencias si deciden abortar, y esto puede hacerlas sentir culpables o avergonzadas.
Algunas mujeres no tienen los recursos necesarios para cuidar de un hijo.
El coste de tener un bebé y criarlo ha aumentado con el tiempo, lo que hace más difícil para algunas familias cuidar de sus hijos. El coste medio de criar a un niño desde su nacimiento hasta los 17 años se estima en 245.340 dólares en 2017, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), siendo los costes de vivienda el gasto más elevado (14.000 dólares). Aunque esta cantidad parezca elevada, palidece en comparación con lo que muchos hogares gastan hoy en día debido al aumento de los costes sanitarios y a los impuestos sobre bienes como los pañales y la comida para bebés que antes estaban exentos de impuestos por considerarse «de primera necesidad.»
Además de estos gastos, también hay algo que se llama coste de oportunidad: los ingresos no percibidos u otros beneficios que podrías haber obtenido trabajando en lugar de quedarte en casa con tus hijos. Al calcular estas cifras también hay que tener en cuenta a todas aquellas personas que decidieron no tener hijos porque no podían permitírselo; esto incluye tanto a los ricos que no quieren tener hijos como a los pobres que prefieren gastar el dinero en otras cosas. Por último, hay otro factor relacionado específicamente con esto: ¿cuánto valoramos la vida humana?
Otras consideran que tener un hijo interferiría con su capacidad para mantener a otros hijos que ya tienen.
Es posible que no puedan proporcionar el mismo nivel de cuidados a ambos grupos de niños, o incluso a ellas mismas y al nuevo bebé.
Las madres que son monoparentales o que tienen parejas con bajos ingresos pueden estar especialmente preocupadas por su capacidad para pagar la comida y la vivienda, así como los gastos de transporte y atención sanitaria, además de pagar el cuidado de los niños para poder trabajar fuera de casa. En estos casos, las madres pueden optar por el aborto para evitar las dificultades económicas o incluso la falta de vivienda para ellas y sus hijos.
Las motivaciones de las mujeres para decidir abortar son diferentes y complejas.
Las motivaciones de las mujeres para decidir abortar son diferentes y complejas. Algunas mujeres tienen un fuerte deseo de tener éxito en sus carreras. Otras ven la paternidad como un obstáculo. Otras optan por el aborto debido a profundas creencias morales y religiosas.
Es importante que todas las mujeres que se decidan por esta vía reciban el apoyo y el asesoramiento adecuados durante el proceso, para que puedan explorar a fondo sus opciones y considerar todas las consecuencias antes de tomar su decisión final.
La decisión de abortar es propia de la mujer. No es asunto de nadie más y no debe politizarse. Mientras ambas partes sean lo suficientemente maduras como para tomar su propia decisión con conocimiento de causa, un aborto puede ser la opción correcta para muchas mujeres que no quieren continuar con su embarazo.