Como padre, quieres que tus hijos estén sanos y seguros. Quiere que tengan muchos amigos y que saquen buenas notas en la escuela. Quiere que sean honestos y generosos. Todas estas cosas son importantes. Sin embargo, en nuestra cultura hay un sesgo innegable hacia los niños más pequeños: Los padres prefieren tener un pequeño número de hijos mayores en lugar de tener muchos pequeños. Esta preferencia se remonta a siglos atrás, pero puede que no siempre sea la mejor opción para criar a los hijos hoy en día
La edad importa.
Los niños mayores son más maduros, independientes y tienen más posibilidades de contribuir a la familia. Si eres un padre que ha tenido alguna vez un hijo en la UCIN (unidad de cuidados intensivos neonatales), sabrás que un niño mayor tiene más probabilidades de poder cuidar de sí mismo en casa. Esto se debe a que ya han desarrollado habilidades motoras básicas que los niños más pequeños aún no han aprendido. Por ejemplo: sostener la cabeza, sentarse sin apoyo, caminar de forma autónoma y alimentarse por sí mismo con poca ayuda de papá o mamá. Además, los niños mayores entienden mucho mejor que los pequeños cómo sus acciones afectan a los demás. La presencia de un hermano mayor puede marcar la diferencia para los recién nacidos, ya que les distrae de procedimientos dolorosos como las vacunas… ¡y les ayuda a superar esos duros primeros meses tras el nacimiento, cuando todo parece asustar a primera vista!
La edad importa menos a medida que nos hacemos mayores… ¡pero sigue siendo bastante importante en algunos casos!
Los niños mayores están más seguros.
- Los niños mayores tienen menos probabilidades de resultar heridos.
- Los niños mayores tienen más probabilidades de poder protegerse.
- Los niños mayores tienen más probabilidades de saber nadar, si no fuera porque muchos padres no permiten que sus hijos se acerquen a una piscina hasta que tienen al menos 5 o 6 años (y para entonces, es posible que se les haya enseñado lo suficiente sobre la seguridad en el agua como para saber nadar bien).
- Los niños mayores tienen más probabilidades de poder hacer frente a un accidente en bicicleta, porque han tenido más tiempo sobre dos ruedas y, por tanto, sabrán cómo reaccionar si se caen y se golpean la cabeza contra el pavimento (o alguna otra superficie dura).
Los niños mayores son más independientes.
Los niños mayores son más independientes. Es más probable que sean capaces de hacer cosas por sí mismos, y esto puede ser un alivio para los padres ocupados que no tienen tiempo para ayudar con cada pequeña tarea. Un niño mayor puede salir a jugar con sus amigos, ir al colegio e incluso cuidar de sí mismo si mamá necesita un descanso.
Los niños mayores tienden a ser más obedientes.
Los niños mayores suelen ser más obedientes. Esto se debe a que son más maduros y han sido entrenados en cómo ser obedientes.
Los niños mayores tienden a ser más obedientes porque han sido entrenados por sus padres en cómo ser obedientes, de modo que cuando tengan sus propios hijos, les enseñarán a ser obedientes también.
Los niños mayores pueden ser necesarios en casa para cuidar de los hermanos menores.
Hay muchas razones por las que los padres prefieren hijos mayores. Una de ellas es que un niño mayor puede ser necesario en casa para cuidar a los hermanos pequeños. Los niños mayores también pueden ayudar en las tareas domésticas y ganar dinero para ayudar a la familia, lo cual es especialmente importante si los padres no trabajan.
Otra razón es que los niños mayores son más maduros que los pequeños, por lo que les resulta más fácil seguir las normas. Esto hace que se comporten mejor y sean menos propensos a causar problemas en la escuela o en casa por portarse mal con otras personas (mayores).
Los niños mayores pueden ayudar en las tareas domésticas.
Cuanto mayor es el niño, más puede ayudar en las tareas domésticas. Cuanto más joven es el niño, menos puede ayudar en las tareas domésticas. Cuantos más hijos tenga, más pueden ayudar en las tareas domésticas. En tono profesional
La visión tradicional de la familia «ideal» es la de una pareja de mediana edad rodeada de muchos niños en edad escolar.
Hemos visto este tipo de familia en muchas culturas, y es una opinión común que los hijos mayores son más útiles y productivos. También es común la opinión de que los niños más pequeños son más despreocupados y divertidos. Sin embargo, no debemos olvidar que los niños mayores pueden morir solos si nadie se ocupa de ellos.
Preferimos los hijos mayores porque nos beneficiamos de ellos y es lo que hemos visto históricamente, pero hay que tener en cuenta que los hijos mayores también tienen más probabilidades de morir solos.
Tenemos preferencia por los niños mayores porque hemos visto que históricamente se cuidan mejor, pero hay que tener en cuenta que lo mismo puede decirse de las personas mayores. Los niños mayores no siempre se cuidan bien a sí mismos y pueden necesitar ayuda en las tareas domésticas y otras responsabilidades. Si decides tener un hijo mayor, prepárate para ayudarle cuando crezca.
Como hemos comentado antes, los padres pueden preferir tener un hijo mayor por muchas razones. En primer lugar, es más fácil manejar a un niño pequeño que ya está en el colegio. En segundo lugar, los niños mayores suelen ser más independientes y maduros que los pequeños. Por último, pero no menos importante, ¡no requieren tanta atención de sus padres!.