Cómo afectan los estilos de crianza a los niños

Cómo afectan los estilos de crianza a los niños

A lo largo de los años, se han realizado muchos estudios para examinar cómo influyen los diferentes estilos de crianza en los niños. Estos estilos de crianza incluyen el autoritario, el autoritario, el permisivo y el no involucrado. Aunque los investigadores aún no están del todo seguros de cuál es el estilo que tiene un efecto más positivo en los resultados de los niños o si todos lo hacen igual de bien, hay algunas pruebas que sugieren que ciertos tipos de estilos de crianza pueden ser más beneficiosos para ciertos tipos de niños que para otros. Por ejemplo:

Paternidad autoritaria

  • La crianza autoritaria hace hincapié en la obediencia estricta como la mayor virtud del niño.
  • Se espera que los niños obedezcan a sus padres sin rechistar, independientemente de lo que quieran o de cómo se sientan.
  • No se les anima a expresar sus propias opiniones o sentimientos, y no se les permite estar en desacuerdo con nada de lo que digan los padres.
  • El objetivo de la crianza autoritaria es que los niños hagan exactamente lo que se les dice, pase lo que pase.

Crianza autoritaria

La crianza autoritaria se define como «un estilo de crianza en el que los padres esperan que sus hijos les obedezcan y utilizan métodos como el castigo físico o las agresiones verbales para controlar el comportamiento de sus hijos». Este tipo de crianza se basa en la idea de que el padre sabe más y puede tomar decisiones mejor que los niños. El padre autoritario cree que la disciplina dará al niño una ventaja más adelante en la vida, por lo que puede considerar necesario ser estricto.

Los padres autoritarios tienden a ser controladores y exigentes, mientras que proporcionan poca calidez o afecto a sus hijos. Por lo tanto, estos niños no desarrollan habilidades de autodisciplina o confianza porque no tienen reglas consistentes establecidas por figuras de autoridad en sus vidas. Cuando no hay límites establecidos por los propios padres, a los niños (especialmente a los adolescentes) que siguen este tipo de estilo de crianza en casa les resulta más difícil saber cuánta libertad deben tener fuera de casa

Crianza negligente

La crianza negligente es cuando los padres no se involucran en la vida de sus hijos. La negligencia en la crianza de los hijos puede llevar a que el niño sea desatendido, lo que puede provocar que sufra problemas físicos, emocionales y mentales. Es importante que los padres estén disponibles para sus hijos para que tengan una buena relación con ellos y puedan aprender de ellos.

Algunos ejemplos de negligencia en la crianza de los hijos son

  • Problemas de abuso de sustancias
  • Problemas de salud mental (por ejemplo, depresión)
  • Falta de disponibilidad emocional

Crianza permisiva

La crianza permisiva es un estilo en el que los padres no ponen reglas a sus hijos. Generalmente tienen la actitud de confiar en que sus hijos saben lo que es mejor y les permiten tomar sus propias decisiones. El problema de este enfoque es que puede provocar más rebeldía en los niños, porque empiezan a sentir que no tienen a nadie que les cuide. Los padres permisivos también pueden tener dificultades para disciplinar a sus hijos cuando sea necesario, ya que no han establecido límites firmes.

La crianza permisiva no es una buena manera de educar a los niños porque no les enseña el control que tienen sobre sí mismos y sobre el mundo que les rodea. También enseña a los niños que no hay consecuencias por tomar malas decisiones o romper las reglas, lo que podría llevarlos por caminos de comportamiento poco saludable cuando sean adultos (robar, consumir drogas). Aunque a veces ser permisivo parece una forma fácil de evitar tener conversaciones difíciles con tu hijo sobre por qué ciertas cosas son un comportamiento inaceptable/que podría meterle en problemas si lo hace repetidamente/regularmente, etc., si quieres obtener mejores resultados necesitarás primero unas directrices más estrictas establecidas por ti mismo antes de permitir esa libertad entre todos los miembros de tu entorno familiar.»

Todos, tanto los padres como los hijos, deben trabajar juntos para determinar el mejor estilo de crianza para el niño

Como puedes ver, los diferentes estilos de crianza influyen en los niños de muchas maneras. Los niños necesitan sentirse involucrados con sus padres y con la unidad familiar. Necesitan poder hablar de sus sentimientos y pensamientos con los adultos de su vida. Los padres también tienen que estar dispuestos a cambiar su estilo de crianza si no funciona para su hijo, mientras que los niños deben estar dispuestos a cambiar su comportamiento si están causando problemas en el hogar o en la escuela.

 

Hemos visto que hay muchas formas diferentes de ser padres, y es importante entender lo que significan. Aunque algunos estilos pueden funcionar mejor para tu familia que otros, siempre debes mantener la mente abierta sobre cómo puedes mejorar tus prácticas de crianza para que sean más eficaces a la hora de ayudar a los niños a crecer y convertirse en adultos felices y sanos.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *